ELLA

Una tarde, de inmensa lluvia, en una calle gris se encuentra una casa vieja y en un cuarto blanco con paredes desgastadas y ventanas de vidrios rotos se encuentra “ella” y su fiel amiga la soledad.

Ella se siente demasiado débil pues sus miedos brotan desde lo hondo de su corazón, demasiada tierna e inexperta era su esperanza, su mente viaja hacia un callejón sin salida y sin final.

Ella se pregunta que sirvió todo? Sus ilusiones se han hecho pedacitos.

Ella cree que se arriesgo demasiado, quizás se volvió a equivocar, pero no sirve de nada arrepentirse pues lo hecho, hecho esta…. Se siente a la deriva, como ir caminando sin rumbo, como un barco sin timón… ¿Dónde quedaron los sueños? ¿Qué paso con aquellas ganas de vivir y soñar? Solo dos cosas la mantienen viva, “la intriga” y el “recuerdo” pero sin saberlo ambos se parecen hasta en lo más mínimo.

Ella busca consuelo en la inmensidad de su agitada mente, que cada noche trae esperanzas alimentadas por viejos tiempos que ya no volverán.

Ella necesita una razón para resurgir de las cenias… Ella nadara hacia la superficie en busca de la ilusión perdida y se mantendrá a flote.